¿Sueles notar escozor o molestias al orinar después de mantener relaciones sexuales? Es muy posible que se trate de una cistitis postcoital, una infección urinaria frecuente entre las mujeres. En este artículo te explicamos por qué ocurre, cómo puedes prevenirla y cómo tratarla. 

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¿Qué es la Cistitis Postcoital?

La cistitis es una inflamación de la vejiga urinaria, habitualmente causada por bacterias.

Cuando la infección urinaria se produce tras mantener relaciones sexuales, se denomina cistitis postcoital.

Es una afección muy común en personas con vulva debido a que la uretra es más corta y está muy cerca de la vagina y el ano, lo que facilita la entrada de microorganismos al tracto urinario.

¿Por qué aparece la cistitis después de las relaciones sexuales?

Durante el coito, el movimiento y la fricción pueden favorecer que bacterias presentes en la zona genital o anal asciendan hacia la vejiga.

A esto se suman otros factores que aumentan el riesgo:

Factores anatómicos y bacterianos

En las mujeres, la uretra (el canal por el que sale la orina desde la vejiga hacia el exterior) se encuentra en la vulva, muy cerca de la vagina. Es por esto que durante las relaciones sexuales, las bacterias de la zona genital pueden subir por el tracto urinario hacia la vejiga, pudiendo causar una infección. Además, la uretra de las mujeres es muy corta, lo que hace que sea aún más fácil este ascenso de las bacterias. 

Fricción, lubricación y frecuencia sexual

La actividad sexual regular puede aumentar la exposición a bacterias, aumentando el riesgo de infección.

Prácticas sexuales que causan fricción o  la falta de lubricación pueden irritar la uretra, incrementando el riesgo de infección. 

Uso de espermicidas o productos irritantes

Algunos productos de higiene íntima, como los desodorantes, los geles perfumados o determinados preservativos que no son hipoalergénicos, pueden alterar el equilibrio natural de la flora vaginal y facilitar la aparición de infecciones urinarias. Además, el uso de espermicidas como método anticonceptivo se asocia a un mayor riesgo de cistitis postcoital.

Síntomas de la cistitis postcoital

Los síntomas suelen aparecer horas después del sexo y son similares a los de otras cistitis en la mujer:

• Dolor, ardor o escozor al orinar
• Necesidad urgente de orinar frecuentemente, aunque sea en cantidades muy pequeñas
• Dolor abdominal o sensación de presión en la parte baja del abdomen
• Orina turbia y/o con olor fuerte
• En algunos casos, sangre en la orina

Si tienes fiebre, dolor lumbar o síntomas que no mejoran en 48 horas a pesar del tratamiento, debes consultar con un médico, ya que esto puede indicar que la infección se ha complicado.

Factores que aumentan el riesgo de infección urinaria postcoital

Las cistitis postcoitales pueden estar relacionadas con diversos factores, como:

• Algunos estados hormonales aumentan la probabilidad de cistitis postcoital, como la menopausia o el embarazo.
• El contacto con elementos no hipoalergénicos, como desodorantes íntimos o preservativos, puede favorecer la aparición de estas infecciones.
• El uso de espermicidas como método anticonceptivo aumentan el riesgo de cistitis postcoital.
• La actividad sexual puede facilitar la entrada de bacterias a través de la uretra.
• Higiene inadecuada o limpieza en la dirección incorrecta (de atrás hacia adelante) puede favorecer que se desplacen bacterias del tracto digestivo (de la zona del ano) hacia la zona de la vagina y la uretra.
• Usar ropa interior sintética o muy ajustada puede modificar la flora de la zona genital favoreciendo la aparición de infecciones.

Cómo prevenir la cistitis postcoital

A continuación, te contamos cómo prevenir la cistitis postcoital con medidas sencillas:

Lava tus manos y los juguetes sexuales

Antes de cualquier actividad sexual, asegúrate de lavarte las manos y mantener limpios los juguetes sexuales para evitar la transferencia de bacterias. Además, si utilizas un juguete sexual en la zona anal o estimulas la zona anal con las manos, lava el juguete y las manos antes de pasar a la zona genital.

Orina antes y después del sexo

Vaciar la vejiga antes y después del sexo ayuda a eliminar posibles bacterias que hayan podido entrar en la uretra y prevenir infecciones.

Usa lubricantes a base de agua

Si la lubricación es un problema, utiliza lubricantes a base de agua para reducir la fricción. 

Evita productos irritantes

Evita utilizar productos irritantes para lavar tu zona genital ya que pueden provocar desequilibrios en la flora vaginal, facilitando la aparición de infecciones. 

Si usas espermicidas como método anticonceptivo, podrías valorar probar alguna otra opción ya que estos pueden favorecer la aparición de infecciones urinarias.

Cuida la higiene tras la estimulación anal

Si la estimulación anal forma parte de tus juegos sexuales, asegúrate de limpiar adecuadamente los juguetes o el pene antes de ir a la zona vaginal; o utiliza un preservativo distinto para las dos zonas.

Límpiate de adelante hacia atrás

Siempre que vayas al baño, recuerda limpiarte de adelante hacia atrás. Y usa ropa interior de algodón para mantener la zona seca y aireada.

Estrógenos vaginales en la menopausia

En la menopausia, la utilización de estrógenos vaginales en los casos necesarios han demostrado disminuir la incidencia de infecciones urinarias.

Tratamiento de la cistitis postcoital

El tratamiento de la cistitis postcoital es similar al de otras infecciones urinarias. El antibiótico más utilizado para la cistitis postcoital en España es la Fosfomicina. Generalmente, una única dosis de fosfomicina es suficiente para eliminar la infección. 

Sin embargo, es importante que te valore un médico para revisar los síntomas y descartar que la infección esté más avanzada (ya que el manejo de la infección sería distinto).

La particularidad de las cistitis postcoitales es que si se identifican claramente las relaciones sexuales como factor desencadenante, además de seguir las recomendaciones que hemos expuesto, se puede valorar tomar un antibiótico justo después de las relaciones (antes de que empiecen los síntomas), o si las relaciones sexuales son frecuentes, tomar tratamiento cada 7-10 días con la intención de reducir la frecuencia de las infecciones. Por supuesto, antes es importante descartar otras posibles causas y estar seguros de que las infecciones están relacionadas únicamente con las relaciones sexuales. Si se decide realizar este tratamiento, se debe hacer un seguimiento para comprobar la tolerancia al tratamiento y revisar que no haya infecciones de orina a pesar del tratamiento.

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Preguntas frecuentes sobre la cistitis postcoital (FAQ)

¿Es normal tener cistitis después de tener relaciones sexuales?

Es relativamente frecuente, pero no debe considerarse “normal”. Si se repite, conviene valorar causas e incluso plantear un tratamiento preventivo para evitar que se repitan cada vez que se tienen relaciones.

¿Puedo prevenirla con probióticos o arándanos?

Algunos estudios sugieren que pueden ayudar, pero la evidencia es limitada. No sustituyen la higiene ni el tratamiento médico.

¿Debo evitar las relaciones sexuales si tengo cistitis?

Sí, lo recomendable es esperar a completar el tratamiento y a que desaparezcan los síntomas. Además, es muy probable que no te apetezca mucho tener relaciones durante una cistitis por las molestias que genera.

La información de este artículo no sustituye la consulta médica con un profesional sanitario.

Si sospechas que padeces una cistitis postcoital, contacta con un profesional.